jueves, 11 de julio de 2013

Factores De Riesgo

FACTORES DE RIESGO

     De lo antes expuesto resalta claramente que el riesgo de construcción de puentes  ofrece dos aspectos: por un lado, se da un riesgo para el mismo puente y, por otro,  para estructuras auxiliares especiales, tales como las cimbras. Como quiera que las  estructuras auxiliares suponen sólo obras provisionales de corta duración, en todos los  proyectos se tratará de mantener lo más bajo posible los costes a invertir en tal  concepto. Al mediar una carga en el margen límite de la capacidad portante, ello  puede conllevar un riesgo elevado.

     Sólo los datos completos del diseño de la futura obra de puente permiten a los  aseguradores con experiencia estudiar el proyecto en cuestión o formular eventuales  cuestiones adicionales.

     En la mayoría de los casos, hay que diseñar vanos anchos si la formación del  terreno lo exige. En tales casos no se requieren tantos pilares de apoyo, pero, a  cambio de ello, los pocos que existan desvían cargas mayores al subsuelo. Así,  pues, cobran suma relevancia las condiciones geológicas en la superficie de  cimentación de los pilares. Hay que prestar atención especial al tipo ajustado de la  cimentación (pilares en vez de cimentación somera, mejora del subsuelo por  inyección, etc.).

 ƒ  Muchos estados transitorios de construcción, sobre todo en los puentes elevados  sobre valles, son muy susceptibles a las fuerzas del viento. Por este motivo, hay que analizar la influencia del viento en el recinto de la obra (cercanía a estaciones  de mediciones, plazo de observación, repercusiones especiales sobre la  ubicación).
ƒ    Si los cimientos de los pilares van a vaciarse en aguas corrientes hay que  investigar la velocidad de flujo, los períodos de crecidas y el nivel máximo de las  aguas junto con las antes referidas medidas de protección (cajones neumáticos,  tablestacado, etc.).
ƒ

      En los grandes puentes de acero sobre ríos, las respectivas secciones de la  calzada suelen flotarse. Esas secciones implican un elevado potencial de pérdidas  totales dados los peligros de la naturaleza, tales como fuertes vientos y oleajes, y  el riesgo de fallo humano durante las complicadas maniobras de elevación.

ƒ   Los diversos daños que pueden ocurrir durante la fase de construcción y montaje  se subdividen en los tres siguientes grupos:

     Daños materiales en las obras civiles y de montaje, en maquinaria de construcción  y en equipos de montaje, así como en todo el equipamiento del sitio de  construcción  daños materiales y perjuicios financieros por daños en propiedad ajena daños a personas (muerte o lesiones de empleados o terceros)  Como siempre, en los tres grupos antes mencionados, sin excepción, el factor del fallo humano desempeñará un papel importante.


     En cambio, durante esas fases complicadas de construcción no debe pasarse por alto  que, ya por su naturaleza, los trabajos que hay que realizar implican un elevado  potencial de peligros. Cabe citar brevemente los siguientes ejemplos: ƒ inundación del tablestacado de una fosa de obra para cimentar el pilar en el lecho  del río por crecidas  dobladura de tramos del puente durante el deslizamiento de la superestructura del  puente  daños en las secciones de la calzada por fuertes vientos durante el montaje  derrumbe parcial a causa de un error de cálculo en la estática  daños por fallar las cimbras vuelco, caída de carros deslizantes y grúas  daños por vientos huracanados y oleaje accidentes de trabajo, muy a menudo con lesiones mortales en caso de caídas desde grandes alturas lesiones a peatones, daños en vehículos por desviaciones del tráfico insuficientemente protegidas.

Técnicas de Construcción

     Teniendo en cuenta que los puentes pueden considerarse, técnicamente  hablando, los elementos más complejos de las infraestructuras civiles, los  modos de construirlos presentan a veces casi más complejidad que el puente  mismo. La posibilidad de ocurrencia de un siniestro en la fase de construcción  es elevada y el agente de seguros deberá cerciorarse de que en el proyecto no  solo se contemplan las situaciones desfavorables es cuanto al comportamiento  en servicio sino también que la solución constructiva está adecuadamente  concebida.

     La técnica de construcción está fuertemente condicionada no solo por el tipo y  material de puente sino también por las condiciones particulares del  emplazamiento por lo que no existe un catálogo cerrado. De todas formas  podemos reseñar las siguientes.

A) Técnica de construcción con cimbras

     La forma de los puentes de  hormigón se obtiene por medio de  encofrados en los que se coloca  el hormigón fresco (hormigonado  in situ). La forma del encofrado  para las vigas y las losas de la  calzada se apoyan en las  llamadas cimbras que transmiten  el peso del hormigón aún no  portante en el subsuelo. A medida  que va fraguándose el hormigón,  la obra adopta su propia  capacidad de soporte y puede ser  retirada la cimbra.

     Anteriormente, los carpinteros solían labrar esas cimbras de madera  desplegando gran habilidad. Hoy en día, en cambio, se utilizan  predominantemente estructuras de grandes dimensiones, y cobra suma  relevancia la estructura de la cimbra por lo que el diseño, el cálculo y la  elaboración de cimbras complejas son encargados, muy a menudo, a  empresas especializadas en este terreno.

     Los costes de una cimbra en voladizo y autoportante, que se utiliza, por  ejemplo, para puentear una profunda garganta, pueden elevarse hasta a una  tercera parte de todo el coste de construcción del puente.

     El cálculo y la confección de la cimbra implican un notable riesgo para los  aseguradores. En los últimos años, una y otra vez se produjeron graves  accidentes a causa del derrumbe de las cimbras al colocar el hormigón fresco  pesado con cargas de 1.000 toneladas y más. Como causa se constató el fallo  de elementos de las cimbras expuestos a dobladuras por errores de cálculo o  faltas en la mano de obra así como cimentación insuficiente de la cimbra.

     Particularmente las uniones de las celosías suponen puntos muy débiles que  hay que dimensionar de forma adecuada y ejecutar con gran exactitud.  Aparte de las cimbras vaciadas in situ, se utilizan también cimbras deslizantes.  Esas cimbras resultan ser económicas si hay que hormigonar varios tramos de  puentes sobre un subsuelo plano de igual sección transversal y si el puente no  es demasiado alto. Para la construcción de puentes largos en terreno  accidentado o de puentes en pendientes montañosas donde no es posible  colocar cimbras apoyadas en el subsuelo se han desarrollado estructuras  auxiliares: unos apoyos de andamiaje sobre vigas transversales sujetas en los  soportes del puente pueden deslizarse de un tramo a otro.

     Las cimbras deslizantes se utilizan para las obras más diversas, p.e. para el  hormigonado de las vigas en voladizo en las aceras de un puente cuyo cuerpo  fue construido según el método deslizante por tramos.

B) Método deslizante por tramos o secciones

     En esta técnica, la superestructura del puente va construyéndose en un lado  del puente en secciones (tramos) que miden de 10 a 30 m. El hormigonado de  las secciones se efectúa en un encofrado fijo (fábrica de tramos) detrás de uno  de los contrafuertes del puente. Una vez compactado el hormigón, la sección  va pretensándose, desencofrándose y, acto seguido, esa sección se desliza  sobre apoyos de resbalamiento (neopreno, teflón sobre chapa de acero  cromado) mediante prensas hidráulicas hacia la dirección del puente. A  continuación se procede a hormigonar la siguiente sección y es deslizada de  nuevo. En el último elemento delantero se halla montado un elemento frontal  de acero (morro) que durante el deslizamiento se apoya en el próximo pilar,  disminuyendo así los momentos en voladizo que resulten del peso propio.

     En los puentes con pendiente normal, en general, el método deslizante por  tramos va dirigido cuesta abajo. Para pendientes mayores del 2% se exigen  sistemas de frenado (placas estriadas, zapatas de freno) para que el puente  pueda deslizarse controladamente cuesta abajo.



     Los componentes del puente se fabrican in situ; de esta manera es posible  organizar más razonablemente el acabado de dichos componentes, p.e. por  medio de encofrados que pueden moverse hidráulico-mecánicamente, por la  confección de las armaduras en moldes, el empleo de travesaños auxiliares y  grúas. Para que los trabajos que hay que realizar en la fábrica de tramos no  queden perjudicados por las influencias del tiempo, es aconsejable que la  misma sea protegida por un tejado. En general, la confección de un tramo no  tarda más de una semana, es decir, cada semana se termina una sección de  puente de 10 a 30 m de largo. Este método de construcción resulta ser  económico para puentes que miden, como mínimo, 150 m. También los  puentes curvados se construyen según esta técnica.


     Si la técnica deslizante por tramos se aplica en la construcción de puentes  sobre ríos, a veces hay que puentear en voladizo y sin apoyo temporal grandes  tramos de unos 80 m: en la construcción de un puente de carretera, mediante  cables atirantados hubo que mantener un tramo en voladizo de esas  dimensiones a través de un pilón auxiliar. Dado que el pilón auxiliar se deslizó  junto con el puente, y que no se encontraba constantemente por encima de un  pilar, se derrumbó el puente.



C) Construcción con elementos prefabricados

     De vez en cuando, la construcción con elementos prefabricados conlleva  ventajas, p.e. cuando se trate de tramos cortos a través de vías de  comunicación donde no es posible colocar cimbras. Para levantar y colocar las  vigas sólo hay que interrumpir la circulación a corto plazo. 

Colocación de elemento en el  puente sobre el estrecho de  Öresund.
     La construcción mediante elementos prefabricados merece la pena cuando se  trate también de construir un gran número de puentes de iguales dimensiones  o en caso de puentes muy largos de muchos tramos con la misma luz libre. La  fabricación de los elementos puede tener lugar en la fábrica o en un sitio de  campo ubicado al lado de la obra del puente. 

El montaje se realiza con medios  de transporte y equipos de elevación cuya utilización va amortizándose en  puentes largos.

     Otro método reside en utilizar segmentos de elementos (p.e. en perfil cerrado)  que vienen prefabricándose en longitudes de 3 a 8 m, según las posibilidades  de transporte y elevación. En parte, los segmentos se montan en voladizo por  medio de un dispositivo de tendido (estructura portante de vigas de celosía).

     Una vez colocado un segmento en la posición de montaje, se procede a  tensarlo en sentido longitudinal con el elemento del puente montado  inmediatamente antes. Para garantizar una unión impecable entre los  componentes, a veces, se aplica un aglutinante de resina epóxidica sobre la  superficie de contacto.

     También en los puentes de acero hay sistemas de distintas longitudes, p.e.  vigas de celosía y retículas estándar. Los puentes de este tipo con luces libres  de unos 100 m se deslizan mediante un elemento frontal de avance (morro).


D) Construcción en voladizo con hormigón in situ

    En este método, la superestructura de puente se construye en secciones cortas  de 3 a 5 m mediante una cimbra en voladizo con encofrado. A continuación, las  secciones parciales van tensándose con la sección terminada. El encofrado y la  cimbra se construyen según un principio de unidades operadoras. De esta  forma se obtienen elementos constructivos que pueden utilizarse varias veces.  Desde 1950, esta técnica muy razonable encuentra aplicación a escala  mundial. Permite un  auténtico trabajo en  secciones. La construcción  en voladizo ha probado ser  muy eficiente si hay que  puentear obstáculos muy  anchos o valles profundos,  habiéndose alcanzado  luces libres de hasta 240 m.

     Este método de construcción se sigue también en los puentes sobre ríos donde  no es posible colocar cimbras que se apoyen en el suelo o si no quiere  entorpecerse la navegación. Si la construcción tiene su inicio en un pilar y se  extiende al mismo tiempo en ambas direcciones, van compensándose las  fuerzas de flexión (momentos en voladizo) que actúan sobre el pilar. En tales  casos es necesario que para mayor seguridad, los elementos constructivos en  voladizo sean tensados mediante elementos tensores verticales en el pilar de  partida o apoyados provisionalmente hasta que el cuerpo de la obra tenga la  estabilidad suficiente.

     Es posible igualmente seguir construyendo en sólo un lado desde el  contrafuerte del puente. Sin embargo, en tal caso unos cimientos lo  suficientemente fuertes, contrapesos o tirantes de anclaje para tierra/roca  deberán absorber las fuerzas de flexión que se originen.

     En este contexto hay que recalcar que durante la fase de construcción, la carga  de los elementos en voladizo puede ser mucho más elevada que en estado  terminado. Por este motivo, es imprescindible que el dimensionamiento y el  diseño del puente se ajusten también a las respectivas fases de construcción.

     Precisamente la inobservancia de estados críticos intermedios de construcción  tuvo por consecuencia que en el pasado una y otra vez ocurrieran accidentes y  siniestros de esa índole.

     Si la carga de las vigas en voladizo en fase de construcción acusa una  diferencia demasiado grande con respecto a la carga en estado terminado, es  posible prevenir esfuerzos excesivos de los diversos elementos en voladizo  colocando soportes o arriostramientos provisionales.

     Los arriostramientos por cables atirantados o barras de acero transmiten la  carga por un soporte auxiliar a un pilar vecino de la obra del puente.

     El apuntalado o arriostramiento provisional constituye una alternativa de la  armadura reforzada del puente. En la selección del método a seguir influyen también aspectos económicos. Riesgo y Seguro en “La Construcción de Infraestructuras Civiles” Página 116 El encofrado y la cimbra para las respectivas secciones parciales deben  transponerse fácilmente. Para ello se prestan muy bien los carros de avance  que soportan el encofrado. Una vez fraguada la sección parcial hormigonada,  el carro se desliza y se fija en esta sección. La técnica de construcción en  voladizo es particularmente apropiada para las vigas acartabonadas en  voladizo, o sea, las vigas cuya altura de construcción va disminuyendo desde el  pilar hacia el centro del tramo. A consecuencia de ello, se reduce el peso del  elemento de la viga en voladizo más distante del pilar, disminuyendo también  los momentos de flexión.

     Por consideraciones técnicas o exigencias implantadas por las autoridades, a  veces no es posible una construcción con vigas en voladizo, si, p.e. por  aspectos visuales se exigen viguetas con cordones paralelos de altura  constante. Habida cuenta de los momentos de flexión más elevados, en tales  casos se requieren arriostramientos por cables, según lo antes mencionado, o  la construcción en voladizo deberá efectuarse mediante apuntalados auxiliares.

     Para la construcción de puentes arqueados en voladizo, en la mayoría de los  casos es imprescindible utilizar arriostramientos auxiliares.


     En la construcción de puentes de varios tramos se emplean vigas de andamiaje  que miden 1,6 veces la luz libre. Las vigas de andamiaje permiten deslizar  sistemáticamente carros de encofrado en ambas direcciones desde el pilar,  pudiendo hormigonarse secciones de 8 a 10 m de largo. Una vez cerrado el  tramo, se desliza la viga de andamiaje para poder continuar los trabajos de la  misma manera desde el pilar próximo.

E) Construcción en voladizo de puentes de acero

     Ya en el pasado, se siguió la técnica de construcción en voladizo en los  puentes de acero y, más tarde, este método encontró aplicación también en las  obras de puentes de hormigón pretensado. El montaje en secciones de los  respectivos elementos del puente y su unión mediante remaches, tornillos o  costuras soldadas facilitaron la construcción de puentes en voladizo. En el año  1871, Gustave Eiffel concibió puentes arqueados aún impresionantes en  nuestros días que se construyeron según este método.

     Durante la fase de construcción, el puente Quebec (vano principal de 549 m)  construido en 1917 sobre el río San Lorenzo fue afectado por dos graves  temporales: en primer término, se derrumbó toda la mitad meridional del puente  por haberse dejado sin remachar muchos puntos de unión. A continuación,  durante los trabajos de levantamiento y colocación se rompió un elemento  intermedio de 195 m de largo.

     La técnica de construcción en voladizo se presta muy bien para los puentes de  acero tipo cajón muy usuales en nuestros días. Las secciones parciales  prefabricadas en el taller se levantan y se colocan mediante grúas, se rectifican  y finalmente se efectúan los necesarios trabajos de soldadura.

     Si se trata de puentes muy altos o si la carga y las dimensiones de los  elementos prefabricados están predeterminadas, la calzada del puente puede  construirse también en secciones parciales más pequeñas utilizando un carro  deslizante en voladizo.

     Como se ha mencionado más arriba, en el pasado ya se han producido varios  derrumbes durante la construcción de los puentes de vigas de cajón. En todo evento desempeñaron un papel importante los problemas en cuanto a  abolladuras. Los cálculos de la resistencia contra abolladuras en chapas de  poco espesor con elevados esfuerzos de compresión se basaron en un  conjunto de hipótesis (chapas planas, arriostramientos rectos, comportamiento  lineal) que no siempre coincidían con las realidades existentes en la práctica.

     En uno de los casos se constató además que para la ejecución de la obra se  había tomado en consideración un factor de seguridad más bajo que para el  puente terminado. El contratista incurrió, pues, en un riesgo más agravado  durante el plazo delimitado del estado de cargas debidas a la construcción,  durante el cual el puente aún no había sido puesto en servicio.

     Hoy en día, los puentes de vigas de cajón permiten luces libres de unos 300 m.  En cambio, son más económicos los puentes de cables atirantados. También  en este tipo de obras de puentes se puede aplicar el principio de construcción  en voladizo. Después de su montaje, los respectivos elementos del puente van  tensándose con los cables atirantados: en este estado de montaje están  asegurados más eficientemente contra la carga propia y eventuales cargas del  viento que puedan originarse.

     Para los puentes de cables atirantados suelen utilizarse cables espirales  cerrados que se caracterizan por sus buenas calidades técnicas y una  superficie cerrada y lisa. Los cables de este tipo están formados por alambres  redondos y perfilados de acero estriados en frío. Los cables pesados de  puentes alcanzan 180 mm de diámetro, siendo su peso superior a 200  toneladas. Unos cabezales en ambos extremos fabricados por fundición de  metales sirven para anclar los cables. Un recubrimiento, p.e. de polietileno,  protege el cable contra la corrosión. Cada haz de alambres se bobina en un  tambor que se transporta a la obra para ser montado. La fabricación tiene lugar  en talleres especiales.

F) Puentes colgantes

     En primer lugar hay que vaciar la cimentación para los pilones y los anclajes de  los cables portadores. A continuación se procede a construir los pilones y a  tender los cables portadores, y después la calzada del puente queda  suspendida de los cables portadores.
     Analizando más a fondo las fases de construcción, resalta claramente que la  construcción de un puente colgante supone un proyecto bastante difícil y  arriesgado.

     Habida cuenta de las circunstancias locales del subsuelo, a veces resulta  sumamente difícil el vaciado de la cimentación de los pilones. Así, p.e., cuando  los fundamentos de los pilones deben vaciarse por debajo del nivel del mar, constituyendo un peligro adicional las fuertes mareas.
     En esas circunstancias es factible excavar la cimentación mediante cajones  neumáticos flotantes que van bajándose al fondo submarino preparado para  rellenarlos de hormigón.
     A continuación se comienza a construir los pilones que sirven para conducir y  apoyar los cables portadores. Los pilones se fabrican de hormigón o de acero. Cuanto más ancho es el vano de un puente, tanto más altos deben ser los  pilones. En el puente Akashi-Kaikyo, con una luz libre de 1.990 m, se requieren  pilones de 333 m de altura para que se obtenga la altura necesaria de  circulación.

      Una torre de acero tan delgada y alta está muy expuesta a incurrir en  vibraciones por las fuerzas del viento. Por este motivo, durante el montaje hay  que prever arriostramientos para atenuar las vibraciones.

     Los pilones de acero se componen de secciones exactamente prefabricadas  que van montándose mediante una grúa trepadora. Los trabajos que hay que  realizar con la grúa a en grandes alturas en condiciones de tiempo muy a  menudo adversas, son muy peligrosos y exigen suma atención y cuidado.


     Incluso el montaje y desmontaje de las grúas en un espacio mínimo implican  numerosos riesgos. Asi, p.e., al desmontar una grúa con ayuda de otras dos se  produjo una carga excesiva, derrumbándose dos plumas. Sufrieron daños los  cables del puente, el tablero y los equipos de montaje.

     En los extremos del pilón se encuentran apoyos de desviación con un área  curvada. Esos apoyos conducen los cables portadores de forma tal que no se  produzca una dobladura.

     Los cables portadores de un puente colgante están formados por haces de  cables o alambres. En Europa, en los puentes colgantes más cortos se han  venido utilizando como cables portadores, en primer término, los ya descritos  cables espirales cerrados. Estos se suministran a la obra en las longitudes   requeridas, y son conducidos aisladamente por los pilones juntándolos  mediante grapas para formar el cable portador.

     Aparte de ello hay también cables portadores que están formados por alambres  redondos paralelos de unos 5 mm de diámetro. En la mayoría de los casos  resulta más económico formar haces de tales alambres redondos que, a su  vez, forman cables de alta elasticidad.

     Es por ello que los cables portadores en los puentes colgantes largos están  formados, en su mayor parte, de haces de alambres. En los EE.UU., ya en el  año 1841 se desarrolló una técnica para el tendido de los alambres en la  misma obra, el llamado método de hilatura o de torsión del cable al aire libre  que opera como sigue: un alambre de acero galvanizado de unos 5 mm de  espesor se conduce dos o cuatro veces sobre el vano a puentear, tendiéndolo  en la altura requerida que determina un alambre guía. Este proceso se repite  tantas veces como sea necesario hasta que se haya “hilado” el número  suficiente de alambres para el cable portador. El dispositivo de hilatura con las  ruedas de devanado permite desenrollar rápidamente los alambres del tambor  colocado en la orilla, pero, no obstante, tarda mucho tiempo hasta formarse el  cable.


     Para un cable del puente Golden Gate con una fuerza de suspensión de 85.000   toneladas se necesitaban 25.000 haces de alambre. En su estado acabado, el  cable tenía un diámetro de 92 cm. En Europa, la técnica de torsión del cable al  aire libre se aplicó por primera vez en la construcción del puente de carretera  sobre el Firth of Forth terminado en 1964 y más tarde también en las obras del  puente del Bósforo (1973) y del puente sobre el Humber en Inglaterra (1981).

     Desde hace poco, los cables portadores vienen formándose también de haces  de alambre prefabricados, p.e. en el puente que une las dos islas japonesas de Honshu y Shikoku. Cada haz está integrado por 127 alambres de un diámetro  de 5 mm. Se fabrican en la planta exactamente en su longitud necesaria para la  construcción, sus extremos se funden y se les dota de un cabezal de anclaje.

     A continuación cada haz de alambres se enrolla en un tambor que se  transporta a la obra. Cada haz se coloca en su posición correcta mediante el  andamiaje de trabajo del puente suspendiéndolo de cables auxiliares hasta que  se ha montado el número requerido para el cable portador y, mediante un  dispositivo hidráulico de compresión, estos haces van formando el cable  portador redondo fijándolos mediante grandes abrazaderas.

     El cable se protege contra posibles corrosiones por medio de un recubrimiento  de alambre galvanizado y una pintura a prueba de intemperie. Para el puente  Akashi-Kaikyo de una luz libre de 1.990 m se requieren 4 cables portadores de  84 cm de diámetro, formado cada uno de 21.000 alambres de acero en total.

     Hay que proceder con sumo cuidado en el anclaje de los cables. Según el  subsuelo y las dimensiones del puente, los cimientos del anclaje se vacían en  el subsuelo rocoso o en forma de un cuerpo de hormigón cuneiforme o como  anclaje de gravedad en forma de un enorme bloque de hormigón.


     Los respectivos haces del cable portador se abren en el bloque de anclaje para  anclarlos aisladamente. Por vía de un ajuste mediante placas distanciadoras y  chavetas, se proporciona a cada haz la debida tensión.

     Para la construcción de la placa de calzada se emplean secciones  prefabricadas de acero que suelen transportarse en buques al sitio de las obras  si se trata de puentes sobre ríos; allí, unas grúas las levantan y colocan en la  posición ajustada para el montaje. Las secciones de la placa van sujetándose  al cable portador mediante cables suspendidos y se las une a las respectivas  secciones anteriormente montadas.

     Durante esta fase de construcción, el fallo de los elementos e instalaciones  técnicas puede dar origen a graves accidentes. Así, p.e., el fallo de un  interruptor del motor trajo el movimiento incontrolado de una plataforma de  montaje de dos partes colocada por debajo del tablero del puente. A  consecuencia de ello, la parte exterior de la plataforma se deslizó  sobrepasando el extremo de la calzada aún no terminada del puente,  cayéndose desde 65 m al mar. Perdió la vida uno de los ocho trabajadores que  se encontraban en la plataforma.

     La construcción de puentes colgantes implica grandes riesgos. Aparte del  riesgo de vientos huracanados, toda negligencia o falta de montaje puede  redundar en una catástrofe.

     Los puentes colgantes se construyeron y se construyen también en regiones  sumamente expuestas a las fuerzas de la naturaleza. En el Japón, p.e., se da  una gran susceptibilidad a tifones con velocidades de hasta 200 Km/h (grado 3  en la escala Saffir-Simpson). Huelga decir que el diseño tiene en cuenta tales  cargas y, pese a todo ello, una y otra vez se han producido derrumbes de  puentes.

G) Métodos especiales de construcción

     La variedad de los puentes y las diferentes condiciones locales exigen distintos  métodos de construcción y por ello se presentan un sinnúmero de alternativas.

     A continuación, sólo mencionamos algunas de las variadas e ingeniosas  técnicas a titulo de ejemplo.

     El deslizamiento de puentes de vigas transversalmente a la dirección del tráfico  constituye un método que se aplica si hay que sustituir un puente ya existente  por otro nuevo, planteando problemas la interrupción por mucho tiempo del  tráfico. Si las condiciones del subsuelo lo permiten, el nuevo puente puede  construirse paralelamente a la obra antigua. El puente viejo se retira,  deslizándose la nueva obra mediante prensas hidráulicas sobre apoyos  deslizantes a su posición definitiva.

     Además del método deslizante se practica también el giro de un puente entero.  En un puente sobre un río, p.e., se puede prevenir un entorpecimiento de la  navegación y lograr un acortamiento del período de construcción si el puente  es construido en la orilla en sentido paralelo al río. La construcción del pilón  sobre un apoyo giratorio permite girar el puente alrededor del eje del pilón.  Durante esa fase, la obra es muy inestable y, consecuentemente, está muy  expuesta a fuertes vientos y a faltas en las maniobras. El viraje propiamente  dicho deberá efectuarse con sumo cuidado y tarda varias horas; hay que  prepararlo debidamente y tomar todas las precauciones necesarias en caso de  que haga mal tiempo.

     En vista de las difíciles condiciones locales y dada la exigencia planteada con  frecuencia de conservar el paisaje, para poder construir puentes por encima de  estrechos y profundos valles hay que cumplir con severas estipulaciones. Para  resolver esta situación, recientemente se ha desarrollado una nueva técnica de  construcción para puentes arqueados de hormigón armado. El arco se  construye en dos medios segmentos; el hormigón se coloca en un encofrado  trepador y, a continuación, los segmentos se bajan mediante cables de acero y  prensas hidráulicas

Los Puentes Presentan Muchas Desventajas a Nivel de Mantenimiento.



Ventajas:

CONSTRUCTIVAS:

     Óptima para encañonados, altas pendientes, donde no permita instalar apoyos temporales.

Posibilidad de prefabricar los miembros de una estructura.

     Facilidad para unir diversos miembros por medio de varios tipos de conectores como son la soldadura, los tornillos y los remaches.

Rapidez de montaje

Gran capacidad de laminarse y en gran cantidad de tamaños y formas.

Resistencia a la fatiga.

AMBIENTALES:

No contamina el medio ambiente

No requiere la utilización de los recursos naturales

Se minimizan los residuos que afectan el entorno ecológico.

El acero es 100% reciclable.

ECONÓMICAS:

     Disminución de cargas muertas entre 40% a 50% reduciendo los costos en cimentación.

Beneficio económico para la región por el plazo reducido de la obra.

Menores costos para ampliación de capacidad.

Desventajas:

COSTOS DE MANTENIMIENTO:

     La mayor parte de estructuras metálicas son susceptibles a la corrosión al estar expuestos a agua, aire, agentes externos, cambios climáticos por lo que requieren de pintado periódico.

CORROSIÓN

     La exposición al medio ambiente sufre la acción de agentes corrosivos por lo que deben recubrirse siempre con esmaltes primarios anticorrosivos.

COSTO DE PROTECCIÓN CONTRA FUEGO

     Debido a este aspecto su resistencia se reduce considerablemente durante incendios.

FRACTURA FRÁGIL

     Puede perder ductilidad bajo ciertas condiciones provocando la falla frágil en lugares de concentración de esfuerzos. Las cargas producen fatiga y las bajas temperaturas contribuyen a agravar la situación.
Susceptibilidad al pandeo por ser elementos esbeltos y delgados.

Deficiencias estructurales que se pueden dar en un puente:


Diseño: 

     Incumplimiento de las características mínimas para un adecuado análisis y diseño. Los elementos principales no cumplen las relaciones ancho-espesor (pandeo) y presentan esfuerzos actuantes mayores a los permitidos. Además presentan elementos de arco diseñados solamente a compresión y no revisados para efectos combinados de flexión biaxial más compresión. Los esfuerzos actuantes son mayores a los permitidos. Selección errónea de la longitud efectiva (K) para la evaluación del pandeo general de la parte inicial de los elementos de un arco. Ausencia de evaluación adecuada de la estabilidad lateral.

Mantenimiento 

     Escasez o ausencia de mantenimiento preventivo y rutinario, lo que favorece la aparición de fenómenos de corrosión que afectan a la capacidad de la estructura metálica.

 Superficie del puente

     En los puentes con superestructura solamente en acero, se ha observado en general láminas sueltas, desajustadas y fisuradas, debido a los problemas de fatiga de las uniones soldadas, en muchos casos intermitentes y de regular calidad.

     Uniones: Deficiencias de análisis, diseño y fabricación de las uniones. Ausencia de estudios de fenómenos de fatiga para el diseño y revisión tanto de los elementos como de las uniones. Soldaduras sin adecuado diseño y con deficiencias desde la fabricación por falta de controles de calidad.

Pilas

     La mayor parte de puentes en acero tienen pilas en concreto reforzado, con daños principales debidos a la infiltración generada por juntas con dispositivos inadecuados y deficiencia estructural detectada por la presencia de fisuras y grietas en las vigas cabezales y columnas. Además presentan humedad generalizada debido a drenes cortos (no inclinados) en la losa, que generan corrosión tanto en los elementos de la superestructura como en las pilas. Socavación local, general e inestabilidad del cauce, que afecta la cimentación de las pilas y pone en riesgo su estabilidad estructural.

Apoyos

     El daño típico más frecuente en los apoyos es la corrosión generalizada. Se evidencia la falta de control de la infiltración, la utilización de dispositivos de juntas no adecuados y la falta de mantenimiento, provocando casos de desviación horizontal, desplome, inestabilidad e inclinación de los apoyos de balancín. Uno de los factores que ha incrementado el estado de los apoyos es el aumento del impacto y el detallado regular (Soldaduras intermitentes con fisuras superficiales), encontrando fallas en las soldaduras de conexión. Por último detectaron la falta de remaches y/o pernos, platinas y la pérdida de sección en tornillos, que disminuyen la vida útil del dispositivo.

Losa

     En los puentes de superestructura en acero los problemas más comunes son la infiltración y la fractura de las soldaduras que unen el piso metálico con las vigas longitudinales, lo que genera láminas levantadas, además se han identificado problemas de corrosión generalizada, la rehabilitación y mantenimiento ha disminuido los problemas.

Vigas, Largueros y Diafragmas

     La corrosión generalizada o parcial es el daño principal de las vigas, largueros y diafragmas, encontrando problemas de falta de tensión de los elementos de arrostramiento inferior, y grietas a flexión en vigas transversales y longitudinales por la falta de capacidad de carga. Otro de los problemas más comunes es la infiltración que afecta el estado de los diafragmas intermedios y las vigas debido principalmente al inadecuado diseño de los drenes. Problemas de vibración excesiva y elementos faltantes o pérdida de sección en pernos y/o remaches.

Elementos de arco

     Los principales daños encontrados en los elementos de arco son la corrosión y mal detallado estructural de los atiesadores verticales y horizontales, las vibraciones excesivas producidas por el aumento del impacto y las grietas diagonales en la unión entre los elementos transversales y los arcos. Además el impacto y la pérdida de tuercas en las láminas y atiesadores con uniones incompletas y deficiencias en la soldadura, no se ha tenido en cuenta el fenómeno de la fatiga en muchos casos para el diseño y algunas de las platinas adicionales no tienen la transición adecuada que evitan la concentración de esfuerzos.

Cables, pendolones y torres

     La deficiencia estructural y la corrosión generalizada o parcial, corresponden a los daños típicos más frecuentes de este componente. Se evidencio la falta de alineación de los cables y pendolones, además de corrosión en los mismos. Las fisuras por retracción en la superficie de los muertos de anclajes, fisuras transversales a la directriz de la pieza en los pendolones (tracción directa), la falta de tensión de los cables extremos en las torres y falla en los alambres.

 Elementos de armadura

     La corrosión en diagonales, verticales, transversales y uniones, es el daño más frecuente de este componente. Se debe principalmente a los problemas de infiltración y a la falta de mantenimiento. Otro problema común es el impacto vehicular en el cordón superior y los portales de acceso, lo cual pone en riesgo la estabilidad del puente en general. También se detectaron problemas estructurales, con deflexiones excesivas, pasadores sin seguro, refuerzos incompletos que no llegan los nudos, contraventeos deformados, elementos alabeados, pandeo local, soldaduras con defectos y discontinuas en elementos sometidos a tensión, fisuras por cortante en vigas ensambladas, deficiencia en uniones, y falta de pernos (evidenciando problemas de vibración y probable fatiga).

    También son comunes los problemas de pintura, tensionamiento de los elementos, platinas dobladas por impacto y la infiltración (acumulación de humedad en los macizos de anclaje, oxidación superficial en las mordazas.

fuente: 
http://es.scribd.com/doc/108942731/Mantenimiento-de-Puentes-Metalicos http://www.monografias.com/trabajos81/puentes-metalicos/puentes-metalicos2.shtml

HAWTHORNE PUENTE

Archivo: Hawthorne Puente portland.jpg

El puente de Hawthorne es un puente truss con una elevación vertical que atraviesa el río Willamette en Portland, Oregon, uniéndose bulevar hawthorne y Madison Street. Es el puente de elevación vertical más antiguo en funcionamiento en los Estados Unidos y el puente más antiguo de la carretera en Portland. También es el más activo de la bicicleta y el tránsito puente en Oregon, con más de 8.000 ciclistas  y 800 TriMet autobuses (transporte sobre 17.400 pasajeros) al día. Se agrega al registro nacional de lugares históricos en noviembre de 2012.

El puente actual fue construido para reemplazar puente Madison N º 1 (1891) y el puente de Madison N º 2 (1900), que fue destruido por un incendio en 1902. Costó 511.000 dólares para construir y abrió sus puertas el 19 de diciembre de 1910.  Hawthorne Boulevard (y por lo tanto el puente) fue nombrado después del Dr. JC Hawthorne, el cofundador del primer hospital psiquiátrico de Oregón y autor temprano para el primer puente de Morrison .

El puente era de color amarillo-ocre de color 1964-1998. La cubierta se ha cambiado a partir de madera de rejilla de acero en 1945. En 1985 se sustituyeron las gavillas palmo de la elevación, las ruedas acanaladas que guían los cables de contrapeso,. El puente pasó por una restauración de $ 22 millones de 1998-99, el que incluía la sustitución de la cubierta de acero rallado y volver a pintar.  El original de la pintura a base de plomo fue completamente eliminado y reemplazado con 3 capas de pintura nueva que se estima que dure 30 años . Durante esta mejora de las aceras se ampliaron a 10 pies (3 m), por lo que es una vía para los viajeros en bicicleta. Debido a la sustitución de la cubierta de acero durante este proyecto, también se eliminaron los canales que se utilizan para llevar a los rieles para tranvías y trenes interurbanos. En 2001, las aceras estaban conectados a la Eastbank Esplanade . El costo estimado de reemplazar el puente es 189.300.000 dólares. 
El color original del puente era negro, que duró hasta 1964, cuando fue pintado amarillo ocre. Durante la renovación 1998-1999, el color fue cambiado a verde con franja roja. 
La película de 2003, The Hunted , incluida una escena situada en MAX en el puente de Hawthorne. Desde MAX no cruza el puente, la compañía cinematográfica conectado dos autobuses articulados remodelado para asemejarse a un tren MAX, con falsas líneas aéreas y un sistema de riego para simular la lluvia. Light-rail ( interurbano ) Servicio cruzó el puente Hawthorne hasta 1956. La nueva cubierta puesto en marcha en los carriles exteriores durante la renovación 1998-1999 fue diseñado para ser lo suficientemente fuerte como para su posible uso por los modernos, más pesados ​​tranvías o ferrocarriles ligeros trenes en el futuro, que se propuso en ese momento y TriMet seguía considerando un puente de Hawthorne enrutamiento para su futuro MAX Orange Line , de Milwaukie , en 2002. Sin embargo, tras más adelante la decisión de la agencia de transporte para construir el Portland -Milwaukie Light Rail Bridge para la línea MAX Milwaukie, que puente también puede ser utilizado por el tranvía de Portland , se convirtió poco probable que los vagones tendrán nunca más cruzar el puente de Hawthorne.
En agosto de 2012, un contador automático de bicicletas se ha instalado en el puente, el primer contador que se instalará en una ciudad de EE.UU.. Fue comprada por el grupo sin fines de lucro Ciclo Oregon y donó a la ciudad. El puente esta en el registro nacional de lugares históricos  en noviembre de 2012. 

ESTADISTICAS

El puente consta de cinco tramos fijos y uno 244 pies (74 m) de largo período de elevación vertical. Se trata de 1.382 pies (421 m) de longitud total. (400,000 kg) contrapesos El £ 880,000 están suspendidos de los dos 165 pies (50 m) torres altas. Mientras que el río está en un nivel bajo el puente es de 49 pies (15 m) por encima del agua, haciendo que se eleve un promedio de 200 veces por mes. A partir de 2001, la intensidad media diaria fue de 30.500 vehículos. El puente fue diseñado por Waddell & Harrington , que también diseñó el acero y la Interestatal puentes. John Alexander Low Waddell inventó el moderno puente de elevación vertical.